Capítulo 2. Starbucks.
- Os reíais de mi, ¿verdad?
- Para nada.
Me miró.
- Bueno, solo un poco. De que no nos entendías.
- Sabes que a mí los idiomas…
- Si te esfuerzas tendrás buenos resultados, pero eres una vaga.
- Eso es mentira.
Ahora fui yo quién la miró.
- Bueno, solo un poquito. Y bueno, ¿qué habéis hablado?
-Nos ha invitado mañana a un Starbucks. Por el golpe que me ha dado y por el chichón que me va a salir.
- Pero un chichón a cambio de conocer a…
- Harry.
- A Harry, era guapo, no te quejarás. Tienes suerte. Todos los chicos van a ti.
- No digas eso. Soy una chica cualquiera, con mi pelo y ojos marrones. Lo más normal del mundo.
- Pero eso aquí es exótico.
- No creo.
- Bueno, esto no lleva a ningún sitio. Deberíamos volver al hotel a ver que hacemos con ese chichón, aunque ya poco.
Volvimos al hotel.
Pedimos un poco de hielo que al cabo del rato me bajó un poco la hinchazón, pero no mucho. Porque eso se debía poner nada más se hacía.
Cenamos en el hotel y nos fuimos a dormir pronto.
A la mañana siguiente cuando nos despertamos nos vestimos y bajamos a desayunar.
Me dolía la cabeza por el golpe de ayer y no tenía muchas ganas de nada, así que decidimos quedarnos por la zona para comprarnos cosas.
- Mira, allí hay una tienda de recuerdos.
- ¡Somos guiris! – grité en medio de la calle.
Una señora mayor se nos quedó mirando a las dos, nos miramos y echamos a correr hacia la tienda antes de que la señora llamara a la policía.
- Tú estás muy mal –me dijo María-.
- Eso ya lo sé. ¿Todavía no sabes que me escapé del manicomio?
- ¡Police, police! ¡Una loca!
Nos reímos las dos.
Yo me reí más que de eso, de su pronunciación.
- María, se pronuncia polis, no police como suena.
- Ya llegó la lista.
Entramos a la tienda y empezamos a coger todas las cosas que nos gustaron para nosotras y algúna cosilla para los demás y cuando acabamos lo pagamos todo y nos quedamos por los alrededores.
- Tengo un hambre que me comería una ballena (?)
- Pues ahí hay un puesto de hot-dogs, no se si te servirá.
- ¿Un puesto de qué?
- De perritos calientes.
- Ahhh, ¡vale!
Nos acercamos al puesto y pedimos un perrito para cada una. Nos sentamos en un banco a comérnoslo.
- ¿Ahora que hacemos?
- No sé, ¿qué hora es?
- Van a ser las tres.
- Voto por irnos a dormir al hotel.
- Hoy eres tú la vaga.
- Hoy estoy malita –contraataqué yo-.
Volvimos al hotel y mientras María hacía el tonto yo me quedé dormida.
- ¡¡JOANNA!!
Noté que me zarandeaban.
- ¿Qué?
- Despiértate. ¿A que hora habías quedado con…
- Harry.
- ¡Eso!
Miré el reloj y eran las 18:15.
- A las siete. ¿Por qué no me has despertado antes? Vamos a llegar tarde.
- Estabas tan mona dormida –dijo poniendo ojos como de enamorada (?)-
- Cállate anda y vámonos.
Salimos y cogimos el bus hasta el London Eye.
Llegamos a las siete en punto.
- Por cierto, una cosa te digo. Me tenéis que traducir todo lo que habláis.
- Vaaale. Mira allí está.
Nos acercamos a él que no dejaba de observarnos.
- Hola.
- Hola chicas.
- Ha dicho hola chicas – le dije a María-.
Fuimos tranquilamente al Starbucks hablando y traduciendo a María lo que decíamos.
- Os invito yo. ¿Qué queréis?
- Yo un frapuccino de chocolate.
-¿Tú que quieres María?
- Frapuccino de chocolate.
- Dos frapuccinos de chocolate.
- Que sean tres –dijo él-.
Nos llamaron cuando los tenían listos. Subimos a la parte de arriba, y allí nos pusimos a hablar como si nos conociésemos de toda la vida.
Se llamaba Harry Judd y tenía 20 años, aunque en diciembre hacía 21.
Le gustaba mucho la música y tocaba la batería.
*POV Harry*
- Una cosa Harry, ¿dónde ibas con tanta prisa ayer? – me preguntó.
- A por unas baquetas nuevas. Estoy ensayando muy duro porque dentro de 3 semanas voy a un casting para entrar a un grupo. Les falta el batería.
- Pues mucha suerte. Nosotras ya no estaremos aquí –me sonrió-.
Era una chica estupenda, tenía 4 años menos que yo, pero no me importaba.
Era muy guapa, me gustaban muchos sus ojos marrones. En Londres no se solían ver muchos.
Tenía muy buen gusto para la música y para todo. Era la chica del sueño de cada hombre.
- Bueno, se me ha hecho tarde –dije-.
- A nosotras también.
Salimos del Sturbucks, intercambiamos teléfonos y nos despedimos.
Espero que os guste este capítulo. Quiero vuestros comentarios. Y espero no tardar en subir el siguiente :)
VAMOS VAMOS que no la va a dejar ir el conio este hombre XD me ha gustado mucho el cap cortito pero asi no cansa tampoco y bueno que va al casting *_______* muero de amor (? que lo sigas por favor mi vida depende de esto (? JAJAJAJ vale , y que gracias por avisar maja besos :D
ResponderEliminarasbfigbkdfhnfgjghj HAAAAROOLDD *cejas, cejas*
ResponderEliminarYa sabes que me encanta ¿no? Pues eso.
Sé que esto no se va a quedar así y que no se van a ir en 3 semanas e.e sé que yo que al final se quedan a vivir allí para vivir una bonita historia de amor (ya sabes mis opiniones al respecto de lo que parece que va a pasar con Harold y demás pero que si al final no le quiere Joanna me le quedo yo e.e)
¡SUBE EL SIGUIENTE PRONTO!
Besos de pollito (?)
Harry....harry jajajajja que pillin....jajajajjaja y me encantan esas peleas tipicas de amigas jajajja
ResponderEliminarMe gusto mucho el capitulo jejejejjee :)
Voy a seguir leyendo;)